Estrés laboral

Antes que nada, recuerda que puedes participar en los foros sobre ansiedad en Aorana. ¡Anímate!

Como parte esencial de la vida de la sociedad moderna, el trabajo puede ser una fuente de satisfacción, autorrealización e integración. Sin embargo, también puede significar una fuente potencial de estrés derivada de factores como un sueldo reducido, un ritmo desenfrenado de trabajo, un trabajo tedioso o tenso y unas condiciones laborales ingratas. Todas ellas pueden acabar abocando al individuo a una situación de estrés crónico.

Se trata de un fenómeno generalizado que, en principio, no tiene por qué interferir o interrumpir el día a día del trabajador (el estrés ocasional, de hecho, ayuda a ser más productivo, a hacer las cosas con mayor rapidez y a ser más exigente con los propios resultados), pero sí puede convertir ese día a día en una carrera de obstáculos mucho más difícil de lo que debería ser. Si el individuo no trata de graduar su estrés, este se puede convertir en un proceso exponencial que le induzca al estrés crónico y sus consecuentes enfermedades físicas asociadas tales como las dolencias cardíacas. Entre los factores que propician este estrés se encuentran el ambiente de trabajo, la relación con los compañeros, la sobrecarga de trabajo y los horarios laborales excesivos. Para algunas personas, el hecho de tener que desplazarse a diario hasta su lugar de trabajo y la obligación de realizar determinados viajes también suponen fuentes de estrés laboral.

Se estima que afecta a tres de cada cuatro españoles empleados, aproximadamente un 73% de la población activa. Asimismo, en 1999, la Comisión Europea, a través de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo estimó que el 28% de los trabajadores europeos padecían estrés laboral, y que un 20% padecía burnout, término que significa que se encuentran "quemados" en su puesto de trabajo.

Cary Cooper, investigador especializado en estrés, publicó en 1997 la siguiente clasificación de profesiones según el grado de estrés que originan. Las puntuaciones otorgadas dependían, en buena medida, de factores como el carácter, la salud física, la experiencia previa y la actitud. Cooper dividió los trabajos recogidos en su lista en tres subclasificaciones: muy estresantes, moderadamente estresantes y poco estresantes.

MUY ESTRESANTES

Minero (8,3)

Oficial de Policía (7,7)

Empleado de la construcción (7,5)

Periodista (7,5)

Piloto (7,5)

Funcionario de prisiones (7,5)

Ejecutivo de publicidad (7,3)

Dentista (7,3)

Actor (7,2)

Locutor (6,8)

Médico (6,8)

Enfermera / comadrona (6,5)

Conductor de ambulancia (6,3)

Bombero (6,3)

Profesor (6,2)

Funcionario del servicio de empleo (6,0)

Trabajador social (6,0)

Gerente (5,8)

Relaciones Públicas (5,8)

Abogado (5,7)

MODERADAMENTE ESTRESANTES

Personal de la Marina (4,8)

Personal del Ejército (4,7)

Secretaria (4,7)

Fotógrafo (4,6)

Farmacéutico (4,5)

Veterinario (4,5)

Contable (4,3)

Peluquero (4,3)

Estadista de mercados (4,3)

Osteópata (4,3)

Fisioterapeuta (4,2)

Arquitecto (4,0)

Óptico (4,0)

Logopeda (4,0)

POCO ESTRESANTES

Programador informático (3,8)

Técnico de laboratorio (3,8)

Empleado de banca (3,7)

Químico (3,7)

Terapeuta ocupacional (3,7)

Esteticista (3,5)

Personal de una iglesia (3,5)

Empleado de una empresa de construcción (3,3)

Personal de guardería (3,3)

Técnico ambiental (3,2)

Biólogo (3,0)

Bibliotecario (2,0)

Share this post

Comments

comments