Al hablar de ansiedad en nuestros niños, nos referimos a una transformación en sus conciencias, debido a la experiencia que estos adquieren con el paso de los años mediante su individualidad, recursos y limitaciones.
Asimismo, diversos estudios psicológicos indican que a partir de los 6 y 18 meses aparecen los temores a la oscuridad y a lo que no se conoce. Además, a los 8 meses de nacer la criatura puede mostrar angustia frente al rostro de un extraño (con lo cual comprobamos que sólo “admite” la de su madre).
Como vemos, la ansiedad en los niños es una evolución natural de su estado afectivo, si bien hay casos donde puede haber peligro, aunque sea mínimo, por parte de los mismos.
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